La espectacular diosa Rusa Dary Kary ha vuelto. Su cuerpo natural cubierto de tatuajes, tetas deliciosas y actitud con desenfado, ya nos había sorprendido en su primera gran escena en la que pegó durísimo.
Para reforzar esa gran imagen que nos dejó a todo, se junta con el semental negro Blade, quien de inmediato saca su enorme verga y ella se desboca a mamarla sin parar. Después de unos minutos, el comensal quiere clavarla en el interior del culo de la rubia europea y la fiesta se enciende de inmediato.