Una Fairy tiene una apariencia de chica inocente y proveniente de Rusia, esta diosa con apenas 20 años de edad, ha dado cuenta de todo lo contrario en su corta pero productiva carrera en el porno.
La productora TushyRaw la convoca y junto al semental Alberto Blanco, Una Fairy se entrega literalmente en cuerpo y alma para que la escena se convierta en un sello de calidad absoluta para su talento. El resultado es tal cual, la europea obtiene una penetración anal perfecta en su espectacular cuerpo.
