La hermosa Katrina Colt llega a su casa y encuentra a su hijastro Victor Ray un tanto abrumado y confundido por algunas obligaciones para las cuales no haya solución. La bella diosa, con su enorme experiencia, le propone que se deje consentir, que ella solo es su madrastra y no tiene ningún impedimento moral. El caballero, aún más sorprendido se deja convencer.
Katrina lo aborda con decisión, le saca la verga y comienza a mamarla con la vocación que ya le conocemos. El joven ya motivado se monta sobre la mujer y empieza a clavar la verga. Ella le pide que suban de nivel y que tengan sexo anal. Más motivado entonces, mete su carne en el culo de esta diosa que nunca tiene pierde.