Con el paso de los días, hemos visto carrera de la bella Hazel Moore, crece y crece. La vimos inicialmente, como con cierta timidez, a que hoy entrega su ojete del culo sin más y sacando provecho placer a lo que su cuerpo da.
En ese sentido y en este encuentro con el semental negro Jax Slayher, la diosa nos da una lección de cómo sacar provecho a las situaciones y empoderándose de la verga que tiene al frente suyo. Al final y empalada anualmente, Hazel deslumbra y nos da cuenta de que lo que está por venir en su carrera va a deslumbrarnos.