Con tan solo 23 años, Gizelle Blanco destella en la industria. La productora Cherry Pimps la trae en esta nueva escena junto a Roman Nomar, en la que la menuda diosa comienza alentando a un compañero de oficina a tener sexo telefónico que la deja con hambre, así que decide pedir un domicilio de pizza.
El repartidor, Ramon, aparece en su casa, pero con sorpresa de porción adicional de salchicha, a lo que la diosa no se niega a disfrutar, comenzando por mamar intensamente ese gran pedazo de verga y disponiéndose, a continuación, a ser penetrada sin cansancio.
Pero como sesión debe tomar calor especial, la pareja se entrega por completo al deleite y se aman con alegría y pasión, para que la salsa especial salga de la verga de Nomar y la bella Gizelle la disfrute sobre un trozo de pizza que come ávidamente.