Gabbie está muy enamorada de su esposo y ahora, que finalmente ha firmado su testamento y que puede hacer uso de sus posesiones, y ante la larga espera por tener su cuerpo lleno de sexo y emoción, está buscando una manera de mantener caliente su lado de la cama.
Es muy probable que su marido no esté de acuerdo con lo rápido que avanza Gabbie, y especialmente con a quién eligió para tomar su lugar, pero esa accede a su prerrogativa, y después de tres años sin sexo, ya es difícil que pueda hacer algo al respecto.
En ese contexto, entra en escena Anton Harden, quien accede a los requerimientos que Gabbie le propone. Sin poner duda alguna, Anton disfruta la mamada jugosa que la tetona rubia le regala. En compensación, decide meter cada una de las pulgadas de su verga en el ano de la esposa desconsolada, pero necesitada.
Lo que sigue es un encuentro, en el que la famosa directora francesa Laurent Sky logra captar la sensualidad y pasión, con las que Gabbie y Anton, nos deleitan en el roce y compenetración.
