De las llamas, surge Phoenix Marie. La vemos encendida en fuego, caliente, con sus perfectas tetas, su cuerpo precioso y su culo brillando por el calor. Está ardiendo por la verga de Quentin James, y él está feliz por estar a la altura de las circunstancias.
En este encuentro, literalmente los dos arden por estar juntos. Ella comienza por recibir una felación en su vagina, lo que le permite disfrutar sin cansancio, y se tumba sobre su espalda dispuesta a recibir la lengua en su clítoris. En compensación, Phoenix y como es su buena costumbre, se mete entera la verga de James en la boca y la devora, la babea y la pone a punto para que él, la introduzca y empiece un intenso bombeo.
Pero no paran allí, después de intercambia de posiciones, de nuevamente Phoenix practicar una garganta profunda, se da el placer de recibir entera la verga en su ano. Phoenix, experimentada, lujuriosa, prepara su cuerpo para recibir su recompensa.