Chloe Lamour actúa como médico, ávida de verga, necesitada físicamente. La eslovaca voluptuosa y preciosa anda muy caliente y ve en sus pacientes, una oportunidad para calmar tanta ansiedad.
Así que David Perry y Erik Everhard, con sus vergas bien erectas, atienden con pasión y afecto para que la profesional de la salud, sepa muy bien lo que se le viene.
Chloe no repara en atenciones y después de mamar, abre completamente sus piernas para poner a disposición sus ojetes para ser, muy bien penetrados. Recibe buena leche al final.