Los sementales Lancelot y Clay Ch se dan cita con la diosa de Colombia Daniela Ortiz. Ella, acostumbrada a grandes embestidas en el interior de su culo, está ansiosa porque va a tener el par de verga de sus comensales.
Ella es prenda de garantía buen sexo, así que comienza por mamar a dúo los trozos de carne negra, pero pronto pide ser empalada en simultáneo o por individual el ojete del culo, que bien entrenado tiene.