Maddy Black es una diosa fogosa que siempre está buscando una buena verga para satisfacer sus más ocultos deseos. Atada a una correa de cadena en su cuello, se arrastra como un perro, o mejor, como perra en celo.
Su pareja el semental Freddy Gong no cabe en la dicha por la actitud sexual de Maddy y decide llamar a su amigo Mr Longwood, para que vea los trucos que le ha hecho.
Ambos sacan sus vergas y se dejan mamar de la diosa de República Checa y luego, empiezan a bombearla en grupo sin darle ni un segundo para respirar. La castigan con sus enormes vergas hasta que ambos estallan semen en su cara.