A las preciosas Ivy Maddox y Octokuro les gustan los deportes extremos en las pistas y la acción aún más intensa entre las sábanas. Cuando llevan al límite el sexo entre chicas, buscan a alguien que pueda ampliar sus horizontes sexuales.
Con esta premisa arranca esta escena en la que las diosas Ivy, rubia tatuada y la espectacular Octokuto, pelirroja y tetona, comienzan una sesión intensa con lamidas y afectos profundos. Pero entendiendo que necesitan una veerga para que la fiesta sea completa, invitan al semental Martin Spell para que las complazca, especialmente le brinde una senda sesión de sexo anal, para que sus culos sean disfrutados por este comensal que delira ante tanta carne a su disposición.