Diamond y Anton se encuentran para una plácida cita con el fin de ver películas. Acompañados y con palomitas de maíz, la pareja disfruta. Ella recibe una llamada que la enciende y la dispone hacia algo más.
Tras un corto intercambio de palabras, ella se lanza a coger la verga de su pareja y Anton, sorprendido, no pone mayor resistencia, así que se trasladan a un lugar más cómodo.
Diamond ya se encuentra en 4 patas con su boca disfrutando la verga negra que tiene a su disposición. Los jugos naturales de sus amígdalas cubren por completo ese tremendo pedazo de carne. Ella saborea y disfruta.
Todo listo para que la cita pase a un nivel superior y él la empieza a penetrar con fuerza. Ella gime y contornea su cuerpo. En esta reciente sesión, vemos a la exuberante diosa de ébano Diamond Banks encendiendo la llama de cualquier comensal y hoy, Anton Harden es el feliz y afortunado convocado a disfrutar de su cuerpo.