La hermosa italiana Rebecca Volpetti, con su cuerpo pintado, asiste a su última sesión de fotos como tigresa junto al semental Erik Everhard. La actividad está ambientada en un safari, la que hace que la pareja y la sesión se torna intensa, por lo que el fotógrafo decide hacer una pausa.
Pero Rebecca está aburrida y le cuenta a su compañero, y se le ocurre una manera de animar las cosas. Así que abre sus piernas, se mete los dedos en la vagina y Erik no tarda en tomar el relevo, acariciando su clítoris con el dedo antes de lamerla con pasión.
Ella saca la verga de su amante, se la mete en la boca y empieza a mamar con alegría. Se pone en posición de perrito y le pide que la meta. Pero ella quiere más y le implora a Erik que penetre su culo. El semental no se opone y la bombea hasta finalmente venirse en la boca de la diosa, quien termina tragándose hasta la última gota.
