Después de una mamada y una follada rápida en las instalaciones de la comisaría, dos polis y compañeros masculinos de los oficiales Erik y Anissa Kate, llevan a una pequeña pandilla de ladrones, en los que se incluyen las diosas Shalina Devine y Angelica Heart, con el propósito de interrogarlas.
Sin embargo, en lugar de acusarlas de un delito grave, los policías les permiten a las delincuentes usar sus vaginas y anos para salir de la cárcel.
En ese momento, se desata una tremenda orgía, en la que polis y delincuentes, desaten su pasión y lujuria. Intercambio de parejas, compartir en tríos o cuartetos, todo es válido en esta muy particular diligencia policial.