Las dos diosas están en la cúspide de la industria del porno internacional. Angela llegó desde Australia y con su poderosa presencia y talento, se abrió camino sin mayor esfuerzo. Adriana tiene una destreza, belleza y calentura que nunca pasó desapercibida.
Las dos juntas son una bomba sexual de ensueño, y que cualquier semental desearía por separado; así que esta escena las vuelve a reunir y las vemos jugando con burbujas de jabón, en un patio junto a la piscina. Se dirigen hacia un cómodo deck y en un mueble las espera la verga que se quieren devorar en comunión, el afortunado Codey Steele las saluda ansioso.
Las dos comienzan por una mamada a dos bocas, babosa, profunda, como es costumbre en cada una de ellas. Paso seguido, pajazo ruso, las dos tienen buenos pechos, especialmente la australiana, pero Adriana toma la iniciativa con esa practica, lo que enciende al semental, quién pide paso a penetrarlas por la vagina.
Esta escena no tiene anal, lo echamos de menos, pero tiene muchos elementos que la hacen memorable, como es memorable la derramada facial que reciben las dos diosas.
