Sus inicios
Franceska Jaimes es una de las estrellas más atrevidas e intrépidas del porno. No solo tiene un aspecto de mala leche, sino que su historia en el porno es sencillamente dura. ¿Pero qué hace que esta chica sea tan intensa? En primer lugar, es una chica grande, no en el sentido de que sea gorda, sino que es imponente. Mide 1,73 metros de altura, tetas falsas grandes y redondas que combinan perfectamente con el resto de su cuerpo. Tiene unas caderas anchas, un gran culo de burbuja, que también es falso, unas piernas gruesas y musculosas y una mirada que te hará pensar que está a punto de pelear contigo o de follarte.
Es morena, con ojos marrones, y tiene un par de tatuajes, pero ningún piercing. A veces mantiene un pequeño arbusto sobre su carnoso y jugoso coño. Nació en Bogotá, Colombia, lo que podría ser una de las razones de su actitud.
Franceska Jaimes en la industria
Franceska Jaimes estuvo casada con Nacho Vidal, el famoso actor porno español con una verga de 8,5 pulgadas, así que está acostumbrada a las pollas grandes. Debutó en una escena de trío con su marido y Lucía Lapiedra, allá por 2006. Dos años después quiso repetir la experiencia, pero esta vez con su marido y Dunia Montenegro. Dos años más han pasado hasta que Franceska decidió convertirse en una estrella del porno a tiempo completo en 2010. Así que siguió y probó cosas más extremas. Es conocida por sus tríos en los que la penetran dos veces, y también es popular en el nicho del porno squirting por sus increíbles duchas de orgasmos. Es popular tanto en España como en Estados Unidos y en Suramérica. Ha realizado producciones para empresas como Brazzers, Bangbros, Evil Angel, Reality Kings y Porn Pros.
El secreto de su cuerpo es el levantamiento de pesas, lo hace todas las semanas. Conduce un Mercedes GLK, y le gustan las cosas duras y los tríos, tant en su vida sexual privada tanto como en el plató, y viaja mucho. Como es tan popular en los países hispanos, pasa la mayor parte del tiempo viajando por trabajo a países como Brasil, Colombia, Argentina o España, donde rueda películas y se relaja en las playas. Estuvo casada con Nacho Vidal durante seis años y tienen dos hijos en común. Cuando se casaron, Nacho quería retirarse de la industria, pero un par de meses después volvió al negocio y arrastró a Franceska con él, lo cual es otra gran cosa que ese hombre hizo por la industria para adultos.